A todos nos gusta volver. Aunque tratemos de aparentar lo
contrario, tarde o temprano el regreso es algo necesario, y la sensación de que
el tiempo no hubiera pasado es algo inevitable. Atrás quedaron extraordinarios días de los que solamente quedarán aquellos pequeños detalles que nos marcaron una
pausa en el camino y nos dieron un dulce sabor que nunca, pero nunca
olvidaremos.
Ahora toca volver, reanudar la
marca, la cual nunca paró porque la vida es eso: un continuo deambular en la
continua búsqueda de nuestra Ítaca. Un búsqueda que siempre estará marcada por el descubrir y el saborear nuevas
sensaciones.
Ahora toca volver. Ahora toca
preocuparse por el hoy, por lo que ocurre en este preciso momento, porque los
tiempos pasados, aunque fueran mejores, nunca volverán y el mañana aún está por
descubrir.