La familia, los amigos que siempre han estado y los que se han incorporado, los compañeros, la infinidad de anécdotas,los viajes, las nuevas y alguna repetida experiencia, las lágrimas, las carcajadas, los retos, los fracasos, la gente anónima, las emociones...
¡A tope! Así es como termina el año la maleta de mi vida. El 2013 está ya más que liquidado, ya hemos hechos inventario y a partir de mañana, y aunque un poco incluso resacosa, será el momento de comenzar a sumar.
Sigamos sonriendo