miércoles, 29 de febrero de 2012

Nada es lo mismo

De mis lecturas nocturnas me quedo con este poema de Ángel González porque está claro que "Nada es lo mismo" y hay que dejar atrás lo pasado, seguir adelante y echar una gran sonrisa. 


La lágrima fue dicha.


Olvidemos
el llanto
y empecemos de nuevo,
con paciencia,
observando a las cosas
hasta hallar la menuda diferencia
que las separa
de su entidad de ayer
y que define
el transcurso del tiempo y su eficacia.



¿A qué llorar por el caído
fruto,
por el fracaso
de ese deseo hondo,
compacto como un grano de simiente?



No es bueno repetir lo que está dicho.
Después de haber hablado,
de haber vertido lágrimas,
silencio y sonreíd:



nada es lo mismo.
Habrá palabras nuevas para la nueva historia
y es preciso encontrarlas antes de que sea tarde.





miércoles, 22 de febrero de 2012

“Agentes del desorden” en la #primaveraestudiantil

Quisieron abandonar el silencio y salir a la calle para mostrar su malestar, para exponer pacíficamente el desacuerdo, el verdadero sentir de desprotección que está sufriendo un importante colectivo de valencia, y en general de España, que lleva callado durante mucho tiempo, a pesar de los múltiples varapalos que no deja de recibir. Quisieron salir a la calle para reivindicar sus derechos, sin atentar contra nada ni nadie, con total libertad, tal y como está escrito en nuestra Constitución.

Pero no quedó en eso simplemente. Desafortunadamente no fue así, y la violencia por parte de los “agentes del orden” (sería más adecuada la denominación de “Agentes del desorden”) volvió a convertirse en la principal protagonistas de una más que justificada reivindicación estudiantil que dio la vuelta al mundo a través de twitter, la única arma fuerte a la que han podido echar mano los jóvenes para poder defenderse. Hashtags como #primaveravalenciana, #primaveraestudiantil y #yotambiensoyelenemigo recogían las opiniones, las imágenes y hechos de un triste acontecimiento que comenzó simplemente como una mera exposición de motivos de lo que querían.  

Ellos hacían uso de twitter para exponer, a través de la palabra y la imagen, lo que estaba sucediendo, mientras que otros usaban las porras, los golpes, los gritos y los maltratos para derribar (sin motivo justificado) a ese numeroso grupo de estudiantes indefenso que, enojados por lo que les habían quitado o les quieren quitar, salieron a la calle para expresarlo en voz alta.

“Somos el futuro y mira como nos tratan”, decía un adolescente en TV. Efectivamente, son el futuro y no hay derecho al trato que están recibiendo. Tienen un futuro incierto, la crisis así lo augura, no se les escucha, cada vez son más fuertes las presiones que reciben, tampoco se les protege y se les mima como es debido. Es por ello por lo que ahora entiendo que estén desmotivados, carentes de ilusión y sin preocuparse, en muchos casos, por un futuro que parece bastante incierto para ellos y para los demás.

Ahora entiendo que la educación española continúe estando entre las menos buenas (por no decir entre las peores) de Europa; ahora entiendo que muchos adolescentes quieran abandonar tan rápidamente los estudios para trabajar (el que tenga suerte) o simplemente para no hacer nada; ahora entiendo que los jóvenes que terminan sus carreras decidan abandonar España; ahora entiendo que pocos jóvenes que están en el extranjero quieran volver; y ahora entiendo que muchos hayan perdido la ilusión porque… son el futuro y mirad como se les están tratando.

Quizá ese día, los golpes, los lloros y el dolor por las agresiones pasarán, tal vez, eso jóvenes llegarán a olvidarlo todo, pero ¿cuándo se les irá el miedo y volverán a confiar en la turbulenta época en la que les ha tocado vivir para poder enfrentarse al mañana? 

viernes, 10 de febrero de 2012

Quizás nunca...


Quizás nunca me verás como algo más que una amiga.

Quizás nunca tus abrazos me protegerán del frío.

Quizás nunca me susurrarás al oído un te quiero.

Quizás nunca nuestras manos pasearán juntas.

Quizás nunca tus labios acariciarán los míos.

Quizás nunca tus ojos le hablarán a los míos.

Quizás nunca me mostrarás una sonrisa cómplice.

Quizás nunca sabrás que… 

quizás nunca dejaré de esperarte.




miércoles, 1 de febrero de 2012

Un miércoles más...

Un miércoles más, pero un miércoles que ha sido mañana, que es hoy y que será ayer...

Estoy en esa edad en la que un hombre quiere,
por encima de todo ser feliz, cada día.
Y al júbilo prefiere la callada alegría
y a la pasión que mata, la renuncia que hiere.

Vivir entre las cosas, mientras que el tiempo pasa
-cada vez menos tiempo para las mismas cosas-
y elegir las que valen una vida: las rosas
y los libros de versos, y el viaje y la casa.

Hasta ahora he vivido perdido en el mañana
-seré, seré, decía- o en el pasado -he sido
o puedo ser, pensaba- y el mundo se me iba.

Ahora estoy en la edad en la que una ventana
es cualquier aventura, y un regalo el olvido.
Ya no quiero más luz que tu luz mientras viva.
(Rafael Juárez)