martes, 7 de octubre de 2008

El nuevo camino se ha emprendido




Mi camino hacia Ítaca ha sido largo, duro, pero profundamente productivo y enriquecedor. He aprendido a esperar, a acelerar y a saborear cada momento y cada segundo vivido, he aprendido que todos los caminos no son de flores, que también hay baches, que hay caídas dolorosas, pero hay que levantarse, coger fuerzas y seguir adelante. Da igual lo que cueste porque el fin es lo que te anima a continuar.

Al final, llegué a mi destino, pero ese destino alcanzado no significaba el final de mi trayecto, más bien se ha convertido en el comienzo de otro largo recorrido, ya emprendido.

Grecia, la cuna de las grandes civilizaciones, se ha apoderado de mi. He pateado sus grades calles y avenidas, he saboreado sus grandes manjares, he compartido con tus gentes agradables momentos, he escuchado el rugir de tus aguas saladas y he sentido -en lo más profundo de mi corazón- sensaciones hasta ahora inimaginables...

No tenía previsto que este viaje fuera uno más, ya que este país suponía algo muy especial ara mi. Esta visita a Grecia tenía que ser especial, tenía que ser diferente a la de otros lugares, este viaje tenía que marcar un antes y un después... Y así fue.

Ha sido un encuentro más que un descubrimiento, ya nos conocíamos y estábamos esperando a que llegara el momento. No nos hemos defraudado... El nuevo camino se ha emprendido, ya no hay marcha atrás...


1 comentario:

Anónimo dijo...

Solo puedo decir una cosa... IMPRESIONANTE.
Todo lo que dices tiene su sentido,ya me irás contando más sobre este nuevo camino emprendido.
(Ya queda menos para el viernes)