martes, 4 de noviembre de 2008

Diabólico aparatito


Quién inventaría el móvil… Menudo día me ha hecho pasar este pequeño aparatito, cómo puede ser que algo tan pequeño y –en apariencia tan inofensivo- pueda llegar a sacar de quicio de la forma que hoy lo ha hecho conmigo. ¿Es necesario tanto agobio para solucionar determinados asuntos? ¿Es preciso dar la lata tantas veces y en tan poco tiempo para algo que al final va a salir?

Sinceramente, pienso que no, pero lo que creo es que estos personajillos que abusan tanto del móvil están un poquito locos, un poco histéricos e incluso desquiciados; y quieren que el resto –los que estamos aparentemente más cuerdos- tengamos que terminar como ellos.

Hablando más en serio, pienso que las personas que abusan tanto del móvil es porque se sienten solas y precisan hablar con alguien, sea quien sea y del tema que sea, para aliviar esa soledad.

¿Nadie quiere ser amigo de ellos?

No es normal dar tantos rodeos para decir cosas que, en cuestión de segundo, se pueden despachar… Pero bueno. Correremos un tupido velo… De momento, esta tarde me voy al cine, necesito pasar un par de horitas desconectada del diabólico aparatito porque mañana... Mañana será otro día.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Amiga mia, que grande esta reflexión.
Lo cierto es que hay para todos los gustos...
no tienen precio aquellos que impulsivamente llaman a todas horas y a quién sea, los que pasan olímpicamente del teléfono, los que no responden a las llamadas (para mi estos, sea cual sea el motivo, son los peores, porque provocan la necesidad de insistir, y te ponen de mala leche), los que nuncan llaman, los que se agobian porque los llamas,los siempre tienen el buzón activado, los que nunca tienen bateria, o los que siempre están "fuera de cobertura, en todos los sentidos"...

Hay ciertas llamadas que no deberían producirse, otras que no se producen pero que en el fondo estamos esperando...yo ya no miro el móvil ¿para que están las llamadas perdidas?

La niña a la que le brillan los ojos (de tanto llorar, cuando tiene días como el tuyo)

Anónimo dijo...

Niñaaa no llores más que yo también espero una llamada de esas que nunca llegan..
Lo felices que éramos antes sin teléfono móvil..sobre todo cuando te llama tu madre cierto día, a cierta hora, y en el momento menos preciso..y por supuesto no lo coges porque de casualidad lo tienes en el último rincón del bolso y en silencio..
Besitos wapas, ya me contareis vuestro viajecito a Madrid, que parece que no lo pasasteis mal del todo.muaaa!!!

Anónimo dijo...

El movil es un bicho malo, por eso hay que hacer lo que hecho yo con mas de uno, tirarlo con rabia lo mas lejos posible, lo malo es que luego tienes que ir a buscarlo, jeje, ya en serio, mas de uno he estrellado en el suelo, y es que sacan lo malo que hay en ti, y luego pasa lo que pasa.
Un saludo, sonrie.