domingo, 22 de marzo de 2009

El poder de las preferencias




Cinco días. Cinco días para hacer lo que realmente tenía ganas de hacer. Cinco días para dejarme llevar por la apetencia y disfrutar sin más. Todo es mejorable, ¡cierto es!, pero lo importante es que he podido saborear cada momento vivido.

Estos días de puente así han sido. Días de descanso, de estar con los amig@s, de pasear, de disfrutar de la soledad, de leer, de ver el mar, de no recibir llamadas, de pasar el tiempo sin hacer nada, de sentir los rayos de sol, de ver películas, de estar con la familia, de ver gente, de descansar, de no madrugar, de no estar conectada a la red...

Como ocurre con todo lo bueno, ha pasado rápido. Ahora toca volver a empezar una nueva semana, superarse en el trabajo, en el día a día y esperar la llegada de esos ansiados días en los que no hay cabida para las normas, las reglas no existen, únicamente triunfa el poder de las preferencias, de aquello que quiera o no quiera hacer.

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