miércoles, 4 de marzo de 2009

La disfrutaré especialmente




"Estamos aquí para ser felices". Esta frase la escuché hace unos días en la radio cuando iba de camino al trabajo. Me gustó porque es total y absolutamente cierta; sin embargo, si es cierto que estamos aquí para ser felices ¿por qué hay tanta gente infeliz? ¿Por qué hay personas incapaces de hacer lo posible por llegar a ese estado?

Salir a la calle cada día, hablar con una persona, mirar a la cara a otra, ver determinadas reacciones, ciertos actos, observar comportamientos... Todo esto me hace ver que es cierto que no todo el mundo es feliz; un hecho que se contradice a esa frase que escuché la otra mañana y que tantas otras veces he escuchado en la homilía de los domingos.

¿Tanto cuesta hacer el bien, considerar como un manjar todo cuanto se te presenta ante los ojos, disfrutar de un momento, de una conversación, de una compañía o de un momento especial e inesperado?

Cómo me gustaría poder hacerle ver a la gente que la vida no es cruel, como muchos la denominan, que es muy bonita, que hay que disfrutarla y que cada día que pasa hay que aprovecharlo al máximo porque ya no volverá...

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Una imagen preciosa la que muestro a continuación. Es uno de los momentos del traslado del Cristo de la Misericordia desde San Nicolás (donde ha sido restaurado) hasta la iglesia de San Miguel.


Ese preciso momento me lo perdí ayer porque llegué un poquito tarde, pero al verlo esta mañana, he de confesar que me ha impactado especialmente y no he podido evitar el dedicarle un lugar especial en mi posteo de hoy.

Nos adentramos en una fecha especialmente señalada y especialmente importe para los cristianos. Este año la disfrutaré especialmente.



2 comentarios:

supersalvajuan dijo...

La felicidad tiene mucho de marketing.

Didac Udagoien dijo...

estamos aquí para, al menos, sobrevivir...

lo de ser felices... largo me lo fiáis, puede valer como pretensión.