viernes, 24 de abril de 2009

Yo no me lo trago




Dice que se enamoró de pequeño cuando su padre le llevó a Granado y le explicó toda la historia de las torres de la Alhambra. "¿cómo es posible que en el mundo actual, en el que hay más dinero, más medios, más conocimiento, no podamos convivir de manera pacífica las tres culturas?". Estas son algunas de las declaraciones de ese tal Gabarrón que se presenta una vez más como artista y que trae a Murcia una serie de ¿esculturas? abominables.

Ahora me viene a la mente la macro-escultura, más bien ese gran bulto de colorines, que está colocada en la entrada al centro comercial Thader... Una horrible, feísima figura a la que llamó Ninfa, lo único bonito de todo ese montón de piedra pintada de múltiples colores.

Este señor de pelo blanco ha venido nuevamente a Murcia a sacar dinero y a demostrar que el arte no es su fuerte, por mucho que digan que el nuevo arte hay que conocerlo para entenderlo... Ese cuento que se lo cuenten a otro porque yo, yo no me lo trago.

16 mamotrestos (como el que vemos en la imagen) repartidos por el centro de Murcia, de fibra de vidrio policromada de entre 3,20 y 5,90 metros de altura y con las que el artista quiere rendir su particular, y tan particular, tributo al monumento granadino.

Ha querido imitar a la bellísima muestra de Valdés, cuando ésta no tiene parangón alguno. Que suplicio que tengamos que ver esas horribes figuras deformes hasta el próximo 31 de mayo. Creo que cuando me aproxime a una de éstas trataré de cambiar de calle o cerrar los ojos para evitar desmallarme del susto, de lo feas que son y del poco estilo artístico de este señor de pelo blanco que ha venido a Murcia a reírse de todos.


2 comentarios:

Estrella escondida dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Estrella escondida dijo...

No sabes lo muy de acuerdo que estoy contigo. Pero más que criticar su 'arte' (que tiene muchos altibajos), critico al personaje. Gabarrón es un tipo que en Murcia es murciano, en Mula, muleño, en Valladolid, pucelano y en Nueva York, neoyorkino.

De todas formas, la aparición (y subida a los cielos) de esta calaña de pseudoartistoides -no es el único, metería en el mismo saco al no menos 'loado' autor de la Dama de Murcia, que todo hay que decirlo- se debe a ese puñado de alcaldes con los bolsillos llenos por el 'boom urbanístico' que en los últimos años se han empeñado, contando con tipos como éste, que sus pueblos y ciudades sean los más chics.
Y en Murcia, q es la ciudad q más conozco, hay unos cuantos de estos q han 'trincao' bien con 'monumentos' abominables, eh?