Delicioso chocolate

Es algo que no entiendo: hay gente que se dedica a estar de cara al público y la educación la desconocen por completo. A ver, si uno no es capaz de asumir ese concepto y de ser consciente en qué lugar se encuentra trabajando, por qué no se dedica a otro oficio.

Anoche tuve que tirar de la palabra ¡PACIENCIA! Para no decirle al propietario de una cafetería que no pensaba pagarle el servicio en mesa porque fue lo más desagradable que había visto hasta el momento.

Llevaba varios días sin probar nada dulce y como soy una apasionada del chocolate, anoche me encapriché en que tenía que comer algo, fuera como fuera. Nos fuimos a Drexco y cuando fuimos a pedir un super trozo de tarta de tres chocolates, topamos con el camarero más antipático y desagradable.

Yo no quise darle importancia a los ademanes y formas que tuvo de reaccionar ante nosotras, pero el colmo de los colmos llegó cuando al servirnos los cafés vimos que éstos se deslizaban por la mesa, tras el impulso dado por el “amable” camarero. Una actitud indignante y completamente fuera de lugar porque yo no tengo la culpa de que el pobre camarero esté cansado o no tenga ganas de trabajar.

Como recompensa, y para que fuera consciente de la actitud que había tenido, le dejamos un céntimo de propina, en lugar de decirle: muchas gracias por el mal servicio que hemos tenido.

Es una pena, Drexco es uno de los locales en los que hacen un café exquisito y las tartas de chocolate están deliciosas, pero bueno, afortunadamente hay otros sitios a los que ir; y mi objetivo de anoche (satisfacer un antojo) lo conseguí.