miércoles, 29 de abril de 2009

Al rico tutifruti





A este tutifruti ha sido a lo que ha quedado reducida la gran bacanal a la que tenía pensado sumirme hace media hora aproximadamente. Tiene buena pinta, pero ya no es lo mismo...

Como cada miércoles, he llegado a casa muerta de hambre tras una intensa tarde de pintura y largos en la piscina. Sin saber qué es lo que cenaría hoy, he abierto el frigorífico, he observado y he visto que un par de rodajas de merluza aguardaban mi llegada para ser devoradas. En busca de un segundo plato, aunque tenía pensado optar por algo de verdura, he abierto el cajoncito de la fruta y verdura y en cuestión de segundos he esbozado una gran sonrisa al ver la cantidad y variada fruta que había. Me ha hecho una ilusión enorme! Es lo que más me gusta, y llegada esta época aún más.

Lo tenía claro: un kiwi, una ciruela, una manzana y unas cuantas fresas darían color a mi cena.

En cuestión de segundo mi rostro ha pasado de la sonrisa al enfado. No recordaba que ayer volvieron a instalarse unos cuantos intrusos (brackets) en mis dientes, los cuales me impiden masticar con normalidad. Pensaba que con la fruta no iba a tener problema, y mientras me comía la merluza lo estaba pensando.

Efectivamente, esos intrusos no me han dejado disfrutar del placer de morder una fresa y mucho menos poder volver a escuchar el crujir de la manzana al darle un bocado... He probado con un trocito de ciruela, por el hecho de que es más blandita, pero me ha sido completamente imposible; por lo que la tristeza se ha apoderado de mí.

Ahora estoy frente al ordenador y con un rebosante y delicioso plato de fruta multicolor a mi derecha... Un delicioso plato que ha quedado reducido a esta copa que muestra en la imagen, donde están fundidas en aroma y sabor todas las piezas de fruta que pensaba comerme a bocados...

Habrá que resignarse..., pero mientras echaremos mano de la imaginación.




No hay comentarios: