miércoles, 22 de diciembre de 2010

Ahora sí. Ya ha llegado la Navidad

Ha llegado la Navidad. Ahora sí! Aunque los centros comerciales nos vienen saturando de estas fechas desde hace cerca de un mes, desde hoy -día del sorteo más esperado por todos los españoles- podemos afirmar con total y absoluta rotundidad que ya ha llegado la Navidad. El día nacional de la salud para quienes no nos ha tocado la lotería, y el día más importante para aquéllos otros a los que sí que les ha tocado un buen pedacito del sorteo.
Las cenas y comidas de empresa y amigos han sido otro de los anuncios de la llegada de Navidad, pero el día 22 es el que marca el ajetreo y el movimiento en su máximo explendor. Ya se ha cobrado la paga extraordinaria, o al menos eso creo porque no lo he mirado, y ya queda menos para hacer las compras a contrarreloj antes de Nochebuena. Esa noche en la que las familias se reúnen después de semanas o meses. Una noche en la que todo debe estar en perfectas condiciones y todo debe cuidarse al máximo detalle. Una noche en la que las risas, las largas conversaciones y los recuerdos afloran por doquier.
Todo es una constante de preparativos: los regalos, la cena, las llegadas, las marchas, las ausencias...
Todo es una constante de todo, pero... ¿es éste el verdadero sentido de la Navidad? Esta pregunta me la he hecho en muchas ocasiones. Una pregunta que surge al ver todo lo que rodea a estos días y al ver cómo la gente actúa. Creo que algo falta. Algo que va más allá del estrés, las compras y las comilonas... Algo que es menos superficial a todo lo que envuelve a estos días; pero como no podemos ir contracorriente, lo mejor es pensar que... Ya ha llegado la Navidad!...

2 comentarios:

Fulgencio Marín dijo...

sDesde que conozco la Navidad, y son ya más de 30 años, puedo decir que apenas he detectado cambios significativos en la forma de vivirla, sentirla y entenderla. Los principales cambios han sido en la forma de transmitir nuestros mejores deseos: hace 30 años por carta y teléfonos fijos, hace 10 años con los móviles, ahora con internet... Pero el fondo sigue siendo siempre el mismo, incluido el consumo desorbitado, las comidas de empresa y las más entrañables cena de Nochebuena o comida de Navidad en familia. Yo diría que la buena noticia es que pese a los numerosos cambios vividos, la tradición de la Navidad sigue viva e impregnándonos de los habituales sentimientos de alegría, cordialidad, nostalgia e ilusión.

supersalvajuan dijo...

Faltan muchas cosas porque todo se ha convertido en una gran mentira. Y punto.