miércoles, 29 de diciembre de 2010

El fin de año

Se aproxima el fin de año, ya queda menos... Un día que para muchos es el día de la fiesta nacional porque no hay más que salir a la calle para ver a algunos cómo se ponen... Beben como cosacos, como si fuera el final del mundo en lugar del fin del año, y llegan a hacer cosas que mejor no recorcar.

Para mí, el fin de año es un día que me provoca nostalgia a la par que alegría. Nostalgia por las personas que me gustarías tener a mi lado, pero que ya solamente están en el recuerdo. Nostalgia por cosas que he vivido y he disfrutado tanto, que me gustaría volver a revivir, y nostalgia por aquellas otras cosas que por miedo o no sé qué otro motivo, no he podido vivir.
Pero esta nostalgia también viene combinada con la alegría. Alegría por todo cuanto he podido hacer. Alegría por la gente que me rodea y que tanto quiero, y alegría porque comienza una nueva etapa repleta de sensaciones y emociones completamente diferentes a las vividas hasta el momento.
El fin de año puede que sea un día más para muchos, pero aunque así lo sea -seamos realistas- considero que es preciso que todos contemos con un momento que marque un punto y seguido a nuestro día a día. Ese punto y seguido -que también podría ser el 11 de agosto, por ejemplo-, pero está marcado el 31 de diciembre y tampoco está mal, es más que necesario para hacer balance, para valorar lo hecho, para recapacitar sobre lo que no llegamos a hacer, para plantearnos nuevos retos y para continuar luchando por esa meta marcada hace un tiempo...
El fin de año me gusta! Es un día más, pero un día más para disfrutar con la familia y con los amigos. Por este motivo, el final del 2010, como ya es habitual, lo pasaré en el Restaurante de mi familia -El Alias-. Desde siempre me ha gustado pasar el rato del aperitivo allí porque al tiempo que me tomo alguna que otra caña, echo una mano, escucho los tradicionales aguilandos y comparto con los clientes y amigos de "la Casa" -como así le llaman muchos- unos momentos únicos e innolvidables, que se prolongarán hasta la cena con la familia y las copas con los amigos por algún que otro local de Murcia...
Por si no nos vemos,
¡¡¡¡¡¡¡¡¡FELIZ AÑO 2011!!!!!!!!

1 comentario:

Fulgencio Marín dijo...

Ese sentimiento agridulce, entre nostálgico y alegre, también suele estar presente en numerosos instantes a lo largo de todo el año, aunque afortunadamente nuestra memoria selectiva retenga con más fuerza las alegrías que las tristezas. ¡¡¡Feliz 2011!!!, y ojalá que nos depare muchas más alegrías que tristezas