martes, 31 de diciembre de 2013

Feliz 2014


La familia, los amigos que siempre han estado y los que se han incorporado, los compañeros, la infinidad de anécdotas,los viajes, las nuevas y alguna repetida experiencia, las lágrimas, las carcajadas, los retos, los fracasos, la gente anónima, las emociones... 
¡A tope! Así es como termina el año la maleta de mi vida. El 2013 está ya más que liquidado, ya hemos hechos inventario y a partir de mañana, y aunque un poco incluso resacosa, será el momento de comenzar a sumar. 
Sigamos sonriendo
¡Feliz 2014!

lunes, 18 de noviembre de 2013

Oferta cultural y respuesta del público

El encuentro con las amigas de siempre, las ganas de disfrutar con ellas casi tres intensos días de convivencia y la necesidad de dejar la rutina y conocer cosas diferentes es lo que ha hecho que este fin de semana abandonáramos nuevamente la ciudad para pasar un fin de semana en Madrid. 

"De Madrid al cielo" es una frase, yo creo que ya un eslogan de la ciudad, que pone de manifiesto lo que es posible conseguir durante una escapada a la capital española. 

Aún recuerdo la primera vez que viajé a Madrid con mi grupo de amigas. Sin lugar a duda, para mí fue uno de los grandes descubrimientos; pues me encontraba en una ciudad en la que había de todo, una ciudad en la que nada era imposible. 

Ha llovido bastante desde aquella primera vez, y el pensamiento de que es una ciudad que te lo da todo sigue estando presente. 

No faltan locales para tapear, tampoco calles por las que pasear y sorprenderte. También hay extraordinarios sitios en los que degustar grandes manjares de la gastronomía nacional e internacional.  Y ni que decir tiene, la de lugares emblemáticos para visitar y guardar en el recuerdo. Evidentemente, tampoco faltan comercios, tiendas y espacios en los que encontrar de todo. Busques lo que busques: ¡Madrid lo tiene todo!  

A toda esta amplia oferta de cosas que hacer, ver y saborear hay que unirle, lo que para mí es esencial, la enorme oferta cultural que se ofrece al ciudadano y al visitante. Una oferta que no queda simplemente en eso, sino que además recibe una extraordinaria respuesta del público. 

Este fin de semana, además de disfrutar como niña con las amigas y comer fantásticamente, hemos tenido la oportunidad de ver tres exposiciones: "Georges Méliès. La magia del Cine", "Japonismo. La fascinaciónpor el arte japonés" y "Velázquez y la familia de Felipe IV" y una obra en el Teatro Príncipe (Toc Toc), que lleva cinco años en cartelera. Tres exposiciones más que recomendables por la variedad temática y la profundidad de conocimientos en torno a cada uno de los temas que abordan en los espacios culturales de Caixa Forum y El Prado. En el caso de la obra, no puedo recomendarla porque las he visto mejores (excesiva duración para una comedia que abordaba un tema en el que no había mucho que profundizar).  

Cuatro espectáculos culturales de los que solamente falló, para mi gusto, uno. Así que, da igual el día, la hora o el tiempo que haga... Cuando se trata de oferta cultura, ¡Madrid arde!

Y que "arda" Madrid culturalmente hablando no significa que en el resto de ciudades, como es el caso de Murcia, pase lo mismo. Hay algo que falla, algo que hace que no genere el interés del público hacia determinados espacios museísticos y escénicos de esta ciudad.  

Considero que es precisa una mayor comunicación, una mayor interacción entre los espacios y los públicos para hacer posible que Murcia y otras ciudades cuente con una respuesta masiva a la oferta que se ofrece. Una oferta que es buena y de calidad, pero que, sin embargo, no está teniendo los resultados que debería.  

Si la crisis ha llevado a que muchas cosas que se hacían hayan cambiado su forma originaria de hacerlas, tal vez estemos aún en el momento de ahondar en el tema y buscar una solución. 

martes, 24 de septiembre de 2013

Seis meses, seis...



Seis meses, seis… Ese es el tiempo que ha transcurrido desde que escribí mi último post en el mes de marzo. La verdad es que han sido muchas las cosas que han hecho despertar en mí todo tipo de sensaciones y emociones. Tantas, que sería imposible narrarlas en su totalidad -algo lógico y evidente por otra parte- porque de lo contrario no habría vivido.

Seis meses, seis… Tiempo más que suficiente para que las vivencias tenidas me hayan animado, en reiteradas ocasiones, a ponerme frente al ordenador para escribirlas. Pero no ha ocurrido así, ya haya sido por dejadez o vagancia, la verdad es que no he querido o no he necesitado hacerlo y esta burbuja escondida ha quedado relegada a un último plano, pero no ha sido olvidada.

Y no lo ha sido porque hoy, un simple martes de septiembre, ha habido algo que ha despertado en mí el interés por adentrarme en la burbuja y escribir unas cuantas líneas. Líneas que, por cierto, no creo que lleguen a expresar el estado de contradicción que me aturde.

Una llamada telefónica, una visita y el miedo a esperar…

Estas tres cosas podrían resumirse única y exclusivamente en una palabra: Miedo. Un miedo que me hace recordar una frase del poema “Tengo miedo” de Pablo Neruda que dice: “Tiene mi corazón un llanto de princesa olvidada en el fondo de un palacio desierto”…


Seis meses, seis… Y toca esperar. Y toca dejar de pensar. Y toca tratar de echar al miedo. Y toca no perder la esperanza. Y toca quedarse en manos del tiempo. Eso es lo que toca. 


sábado, 23 de marzo de 2013

Primavera


Murcia ya está de lleno en la Primavera. Esa fecha en la que brotan las hojas en los árboles, florecen las plantas, recobran su actividad los insectos, bullen las hormonas, todos por aquí parecen removerse, agitarse y llenarse de vida.

Y es que esta fecha es la que muestra el mayor resplandor de Murcia llevando aún más la alegría a sus hogares.

Con el comienzo de la Primavera, en las casas de todos los murcianos, como es habitual, comienzan a abrirse cajones y armarios para vestir de color salas y habitaciones.

Los colores nazarenos de las diferentes túnicas procesionales de penitentes, mayordomos y estandartes aproximan el olor a vela quemada y a incienso, y el sonido de las burlas y tambores.

 El arte sale a la calle, al tiempo que los atuendos típicos de Murcia (refajos, cucos, corsés, camisas, enaguas, zaragüeles, esparteñas, fajas y chalecos) empiezan a asomar.

Ya está aquí la Primavera. Ya está aquí nuestra Semana Santa. Ya se asoma nuestro gran día: el Bando de la Huerta, donde presumir de nuestras tradiciones y nuestras costumbres, para poco después dejar paso a la fiesta de la pólvora, a la fiesta de la magia, la fiesta de la diversión y la del color.

Como dice el poeta de la tierra Al-Bucaira:

“Cuando la primavera llega sonríe el corazón aterido por el frío del invierno y renace la esperanza.
¡Oh Sol! ¡Oh, aroma del naranjo tenue como la seda!
¡Cómo tiembla mi corazón en esta espera!

domingo, 3 de marzo de 2013

Volver a llenar la maleta


En unos días volveré a emprender un nuevo viaje. Una nueva aventura que sumar a la maleta de mi vida. Al empezar a escribir estas líneas no he podido evitar recordar el día que hice mi primer viaje.

El miedo y la inquietud por saber a qué me iba a enfrentar, además de la indecisión al preparar la maleta, marcaron sustancialmente aquellos días previos a mi primera escapada.

Han pasado muchos años, bastantes diría yo. Ahora la maleta la preparo en un suspiro, pero la manera de enfrentarme a un nuevo viaje poco ha cambiado desde aquella primera experiencia a la actual.

Dicen que viajar puede convertirse en una gran terapia para el ser humano, y la verdad es que estoy completamente de acuerdo. No hace falta un gran viaje, pues tanto las pequeñas como las grandes salidas pueden convertirse en extraordinarias válvulas de escape para hacer una parada en el camino de la vida y respirar. Coger aliento y seguir adelante.

Los viajes siempre suponen un giro casi radical en nuestra vida, un giro que influirá en nuestra conducta de forma favorable, y que será, además, muy beneficioso tanto para nuestro cuerpo como para nuestra mente.

He de decir que, hasta en el peor de los casos, esos en los que alguno de los viajes que habíamos planeado de una forma y luego han salido mal, siempre hay una parte positiva que nos hace ver que lo inesperado nos regala un aprendizaje que nunca debemos olvidar.  

Ahora que sé que me queda poco para salir de esta rutina; una rutina que también me gusta y disfruto, percibo como mis sentidos se activan con más fuerza y la emoción se apodera de mí. Voy a conocer nuevos olores, nuevos sabores, me voy a empapar de otra cultura, de otras costumbres, voy a conocer a nuevas gentes. He de confesar que me encuentro emocionada porque mi alma se abrirá a otro mundo, porque voy a aprender a ver las cosas desde otro entorno y porque voy poder elegir entre varios caminos.


También sé que cuando vuelva, nada habrá cambiado. Solamente habrá pasado el tiempo. Mi rutina volverá a ser la misma, volveré a ver a las mismas gentes –y con muchas ganas-, volveré –seguro- a entristecerme por muchas de las cosas que me rodean, volveré a hacerme preguntas que en mis días de viaje no me haré ni por asombro, volveré a hacer todo lo posible para que lo que hay a mí alrededor sea mejor, volveré, volveré y volveré…

Y cuando ya no pueda más, volveré a echar mano de mi maleta. Esa maleta que, al abrirla, me llevará a aquellos días en los que la llenaba de miedos, de inquietudes, de emociones, de anécdotas y de aprendizajes para recordar, otra vez, todos esos grandes y pequeños momentos que tanto despiertan mis sentidos y me abren el alma. 

sábado, 23 de febrero de 2013

La Gala del cinismo, el egocentrismo y la hipocresía



Como viene siendo habitual, la Gala de los Goya se convierte cada año en el escenario perfecto para que actores, actrices y humoristas aprovechen sus momentos de gloria para llevar a cabo sus reivindicaciones políticas.

Como no podía ser menos, este año, la entrega de los Goya 2013 ha sido una consecución de manifestaciones en contra del gobierno de la nación, aunque su presentadora (por segunda vez consecutiva, Eva Hache) anunciara días antes de la emisión que “no quería que la gala se politizara”. Dicho y hecho. Y ella fue la primera que llevó la pancarta reivindicativa desde el minuto cero, repartiendo a diestro y siniestro. Para mí y creo que para muchos más, algunos de sus chistes fueron bochornosos, muchos estuvieron fuera de lugar y no hicieron ni chispa de gracia.

Conclusión: el cinismo, el egocentrismo y la hipocresía dominaron la gala. Y me explico. 

Unas se solidarizaban con los desahuciados a la hora de recibir su Goya, un par de años después de haber sido la imagen de una entidad bancaria que vendía préstamos hipotecarios. Me estoy refiriendo, como todos sabéis, a Maribel Verdú. Gran actriz que, para mi gusto, dejó mucho que desear.

Otras pedían trabajo y criticaban una sanidad que, sinceramente, no sé a qué país correspondía; al mismo tiempo que hacían uso de la muerte de su padre para ganar más aplausos. “La Peña”, tanto la que la escuchaba como la que recibía el Goya aún alucinan con esa continua enumeración de despropósitos.

Por su parte, otro de los grandes protagonistas fue el humorista Corbacho. Está bien hacer críticas y reivindicarse, pero en este caso, le faltaron las formas y, apuntaría, que hasta la educación en sus intervenciones.

Mucho se viene hablando de lo que fue la Gala de los Goya, y la verdad es que nada más podría añadir, bueno sí, mi disconformidad por el planteamiento de la gala y la puesta en escena de la gran mayoría de los protagonistas.

Como apuntaba, mucho se ha dicho Gaya y se continuará diciendo, pero creo que hubo dos manifestaciones que mostraron lo que para mí debería ser la esencia, ya no solamente de esa gala, sino del día a día de todo cuanto se hace en un sector, en una región o en una nación.

Por una parte, la idea que expuso el presidente de la Academia, González Macho,  de que el cine, y yo añado la cultura, es de todos y no pertenece a ningún partido político.

Y por otra parte, el momento en el que un miembro de “Juan de los muertos”, el film cubano galardonado como mejor película de habla hispana, dijo: "Un saludo para la gente de Cuba, donde no hay de nada pero hacemos de todo".

Creo que es más que evidente que si un colectivo quiere conseguir algo debe de hacerlo de forma conjunta y no aisladamente; bajo la coherencia, sin salidas de tono; y, sobre todo, fundamentado en el trabajo, sin hacer uso del sentimentalismo y las debilidades de los demás. 



Mi tribuna libre en el programa La Butaca de Radio Online Murcia (21 febrero de 2013) @ROM_Murcia

viernes, 15 de febrero de 2013

San Valentín


Cuando comienza el mes de febrero y, como por arte de magia, las ciudades empiezan a vestirse de rojo. Globos rojos con forma de corazón, palabras de amor en carteles de color rojo y rosas rojas se convierten en los únicos elementos decorativos de los escaparates de las tiendas, restando protagonismo a los mismos productos que en esos comercios se venden.

A todo esto hay que sumar las explosivas campañas publicitarias. A través de todos los medios de comunicación y las redes sociales nos llegan ofertas de viajes, de regalos sofisticados y de absurdos concursos para animar a hombres y a mujeres a hacer grandes declaraciones de amor a cambio de cenas, noches románticas, etc. 

¡Pues ya está aquí el día de los enamorados! Imagino que al igual que me pasó al escribir esta líneas, a más de uno de vosotros os estará venido a la mente aquella canción de la película “El Día de los enamorados”. Un film del 59, protagonizado por Concha Velasco y Tony Leblanc, compuesta por el maestro Augusto Algueró. 

En aquella década de los 50 fue cuando llegó la moda de San Valentín. La acogida, tal y como refleja la película, fue abrumadora. El amor, los regalos, la música, el cine, los medios de comunicación… Todo, absolutamente todo, no dejaba de recordarnos la llegada de Cupido. 

Ha pasado ya más de 60 años y, como apuntaba al principio, todo a nuestro alrededor es un bombardeo continuo de estrategias comerciales para vendernos algo para regalar; con el añadido, ahora, de la proliferación de los canales y las formas de llegar a los consumidores. Sin en aquella época la saturación amorosa era enorme, ahora es ya un atraco a mano armada. 

Como podréis comprobar no me gusta San Valentín, y no por eso dejo de ser romántica, que quede claro. Nunca he celebrado este día porque he considerado que no es el más adecuado para mostrarle a mi pareja lo mucho que la quiero. El amor precisa dedicación, cariño y respeto; algo que con un día no se puede mantener. 

Evidentemente esta es mi humilde y quizá equivocada opinión, pero se refuerza cuando pregunto a la gente si celebra o regala algún detalle por San Valentín y la respuesta es siempre un rotundo NO… 

Ante esta negativa, yo me pregunto: ¿Si nadie celebra el 14 de febrero, cómo es posible que se destine tanto dinero a esta campaña? Si este día no fuera rentable, no se organizaría tanto embrollo.

¿Será entonces que a los entrevistados les da vergüenza afirmar la conmemoración de San Valentín?

Si yo me avergonzara de decir que celebro este día con mi pareja, creo que sería el indicativo perfecto para asegurar que esa relación tendría los días contados…

Mi tribuna libre en el programa La Butaca de Radio Online Murcia (14 febrero de 2013) @ROM_Murcia

domingo, 10 de febrero de 2013

¿Quién no quiere ser feliz?


El Principito ya no es pequeño. El Principito ha pasado a ser un señor mayor, canoso, con la piel flácida, la cara pajiza y una adicción descomunal al alcohol. Cuando el espectador ve esto en el escenario puede dudar y preguntarse: ¿Realmente es este Principito el de ese autor francés, de nombre raro, que todos hemos leído de pequeños?

Efectivamente, ese Principito que todos hemos leído de pequeños (algunos de mayores y en varias ocasiones como es mi caso) ha sido el que ha inspirado a Roberto Ciulli para llevar a las tablas una nueva versión de la obra francesa, dándole un giro radical al inocente cuento, pero manteniendo en todo momento la esencia y la magia del clásico Principito.

En esta versión, el Principito no se encuentra en un mudo extraño. ¡No! Al contrario. El nuevo Principito (el que encarna el actor José Luis Gómez) deambula perdido y extraño por su mundo, el mundo en el que le ha tocado vivir. En su maleta lleva recuerdos, experiencias y muchas vivencias que le anuncian que llega el momento de hacer su último viaje.  

Y en este último viaje, el Principito también se encuentra con un aviador, que solo sueña con volar; una serpiente, que se cree muy poderosa; un Rey, que creía ser un monarca universal; con una flor, que cree ser única; un hombre de negocios, que no deja de contar estrellas; un zorro, que pide ser amansado… En definitiva, un sinfín de personajes interpretados con especial dulzura y delicadeza por la actriz, Inma Nieto.

Un fondo negro. Un foco que desde lo algo ilumina intensamente el centro del escenario, en el que se puede ver un par de bicicletas, ropa muy colorida, algún sombrero, unas alas, una maleta… Un gran número de personas y dos grandes actores, extraordinariamente compenetrados a la hora de hacer clown.

Sin lugar a duda, esta austeridad escénica es el aliño perfecto para animarnos a mirar en el fondo de nuestros corazones y a jugar, al tiempo que viajamos en la búsqueda de ese camino que nos lleve a lo esencial porque por muy utópico que parezca, ¿Quién no quiere ser feliz?


#LaButacaROM 7 de febrero de 2013

domingo, 3 de febrero de 2013

Gran Pez y Doña Sardina 2013


Aunque aún quedan un par de meses, en los últimos días hemos podido saber los nombres de los que serán los protagonistas del Entierro de la Sardina 2013. Una fiesta de Interés Turístico Internacional que, en el seno de las Fiestas de Primavera, cada año reúne a cientos de miles de personas en Murcia.

Chema Ruiz, cómico murciano y compañero de ROM, con una larga trayectoria humorística, además de ser el creador del “Murcianico Style”, será el encargado de darle forma a la tradicional pitocrónica, con la que arrancará la fiesta sardinera del 2013.

Por otra parte, el pintor murciano, Zacarías Cerezo, quien ha dedicado toda su vida a la pintura, especialmente a la acuarela, ha expuesto dentro y fuera de España, será el encargado de darle forma al cartel anunciador del festejo.

Ambos han sido, y son, dos grandes embajadores murcianos. Chema con su humor en Paramont Comedy, y Zacarías Cerezo, con sus exposiciones e investigaciones pictóricas, han paseado su murcianismo con orgullo y profunda pasión por tierras españolas y extranjeras.

Hasta ahora todo estupendo. Ambas elecciones me resultan extraordinarias porque es una forma de agradecerles su labor. La pega –al menos para mí- viene con la elección de Doña Sardina y el Gran Pez.

Fernando Romay, ex-jugador de baloncesto, y en la actualidad presentador y comentarista deportivo de TV, será el Gran Pez; y Doña Sardina será la actriz y presentadora, Belinda Washington.

Don grandes profesionales. Es verdad. Tal vez contribuyan a que Murcia tenga una proyección nacional. Esperemos, aunque solamente sea durante unos días. Ambos harán sus papeles extraordinariamente. También es verdad. Al igual que también es verdad que todos los que somos unos apasionados de Murcia, disfrutaremos como niños de nuestra esperadas y deseadas Fiestas de Primavera.

Después de todo esto sigue habiendo un inconveniente: Romay y Washington no tienen vinculación alguna con Murcia.

Que no tengan relación con nosotros da rabia, un poquito. Que, además, desconozcan la fiesta es molesto, pero lo que más nos preocupan y nos cabrea es que digan desde la Agrupación Sardinera que “se ha agotado el catálogo”.  

Habrían quedado mejor si hubiera hecho alusión a los problemas para cuadrar agendas o los acuerdos económicos (algo normal en los tiempos que corren), pero decir que el catálogo de murcianos se agosta es de chiste porque, otra cosa no, pero murcianos y murcianas que estén a la altura y sobrepasen a los de este año hay muchísimos.

Imagino que estas declaraciones habrá sido cosa del frío, de los nervios o porque estamos ya con la fiebre carnavalera. Sea el motivo que sea, esperemos que la elección del próximo año sea más meditada y un poquito más acertada.  

Mi tribuna libre en el programa La Butaca de Radio Online Murcia (31 de enero de 2013) @ROM_Murcia

viernes, 25 de enero de 2013

Manifiesto de los Periodistas en el Día del Patrón




Los periodistas celebramos el día 24 de enero la festividad de nuestro patrón, San Francisco de Sales, en uno de los periodos más críticos de la historia del periodismo en España. Paro elevado, expedientes de regulación de empleo sin freno, rebajas salariales y ofertas de trabajo sin remuneración, componen un cuadro desolador.

A esta situación se unen las constantes limitaciones a la libertad de expresión y al derecho de información con el recurso, sobre todo por los políticos, de las ruedas de prensa sin derecho a preguntas, un método reprobable porque hurta al ciudadano la respuesta a los problemas que condicionan su vida.

Poco hay que celebrar en este día, pero llamamos de nuevo la atención de los ciudadanos y de las instituciones sobre la importancia de que la libertad de prensa y el derecho de información mantengan su solidez como pilares fundamentales de la democracia.

Nuestra profesión es más necesaria que nunca en su papel primordial de proporcionar a los ciudadanos la información independiente, veraz y ecuánime que les ayuda a ser libres. Y los periodistas estamos orgullosos de ejercer esta función democrática.

En esta línea, el Colegio Oficial de Periodistas de la Región de Murcia, junto a la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) defiende un periodismo basado en la lealtad a los ciudadanos y en el control de los poderes, sobre todo en un momento en el que los casos de corrupción destapan en nuestro país tramas de intereses que atentan contra la transparencia y la democracia.

Este llamamiento forma parte del “Manifiesto en defensa del periodismo”, difundido en octubre del pasado año, que desarrolla dos ideas básicas en que hemos estado trabajando con la FAPE en los últimos meses: sin periodistas no hay periodismo y sin periodismo no hay democracia.

En este manifiesto, suscrito por parlamentos, ayuntamiento y diputaciones,  destacamos:

-QUE la libertad de información se debilita cuando el periodismo se convierte en una fuente de manipulación, de sensacionalismos, de odios y de defensa de intereses ajenos al bien común.

-QUE esa misma libertad queda dañada cuando  se convocan ruedas de prensa sin derecho a preguntas y cuando los representantes públicos se niegan a comparecer para dar cuenta de sus actividades en el ejercicio del poder.

-QUE es necesario el ejercicio responsable del periodismo por parte de periodistas y editores, basado en el cumplimiento de normas éticas y deontológicas  y en valores como la integridad y el rigor.

-QUE la supeditación de la ética a la dictadura de la audiencia conduce a la inmoralidad y a la ilegalidad, como nos ha demostrado en el Reino Unido el caso del News of the World.

-QUE el derecho de información y la libertad de expresión pierden fuerza y eficacia cada vez que desaparece un medio.

-QUE unos periodistas mal pagados, y más si no perciben salario alguno, difícilmente podrán resistir las presiones de los poderes, sean del tipo que sean,  para difundir informaciones sesgadas, interesadas y en algunos casos falsas.

-QUE el elevado paro en el sector está propiciando que los editores abonen cantidades humillantes a colaboradores y free lance.

-QUE los Gobiernos y las instituciones no pueden mirar hacia otro lado cuando empresarios sin escrúpulos quieren convertir un espacio de libertad, como es un medio de comunicación, en un taller de esclavos ofreciendo empleos sin remuneración.
-QUE el futuro del periodismo está en la calidad del contenido que elaboren los periodistas sea en el soporte que sea. Si los medios renuncian, como están haciendo, a las buenas historias, a los buenos reportajes de investigación, a las buenas crónicas de los corresponsales,  poco podrán hacer para convencer al usuario de que es necesario pagar por los contenidos.

-QUE las administraciones tienen que incentivar los proyectos de los periodistas emprendedores que buscan alternativas a la crisis con ideas valientes y novedosas.

-QUE la defensa de la libertad de prensa, del derecho de información y del ejercicio de un periodismo digno y dignamente remunerado,  atañe también a las instituciones y a los ciudadanos

lunes, 21 de enero de 2013

Penas y alegrías



Dicen que las penas, cuando se comparten, se hacen más pequeñas. Y en cambio, las alegrías, cuando se comparte, se agrandan. 

Esta semana he tenido penas y alegrías, y ambas se han ampliado o achicado, simple y llanamente, porque he tenido a mi alrededor personas con las que compartirlas. 

Nunca he creído en la soledad absoluta para triunfar en cualquiera de los niveles que se planteen porque, por naturaleza, el hombre tiene dos necesidades sociales que son básicas: la relación en pareja y la necesidad imperiosa de pertenecer a un grupo; aunque muchos traten de negar una u otra.

Centro de interpretación de San Cayetano
Esta semana he podido leer que, gracias a la colaboración de los vecinos y vecinas de Monteagudo, el Centro de Visitantes de San Cayetano –que abrirá sus puertas en breve espacio de tiempo- está reuniendo restos arqueológicos que permitirán conocer mejor aún la historia de lo que fue Murcia hace casi 4.000 años. Está claro que, esas piezas, de forma aislada, no significan nada.

 

Iglesia El Carmen, Murcia
Algo similar es lo que sucede con la publicación de la historia del siglo XX del Barrio de El Carmen. Un libro que aglutina todas las fuentes documentales y gráficas rescatadas de museos, bibliotecas, colecciones particulares, hemerotecas, así como las voces de los actores pertenecientes a un pasado más próximo. 

Ambas noticias me han generado una gran alegría. Alegría que se hace más grande porque la comparto con todos vosotros y porque ponen de manifiesto la imposibilidad de vivir en una soledad absoluta y la necesidad de pertenecer a un grupo. 

Creo que conocer en profundidad lo que ha sido nuestro pasado, nuestra historia y lo que explica que hoy seamos, en parte, como somos es algo que tiene un valor incalculable, además de ser una labor apasionante.

Por otra parte, que Murcia sea una de las regiones más afectadas por los recortes en cultura y que las expectativas de futuro sigan siendo poco halagüeñas es una de las penas que he querido también compartir hoy, pero no para disminuirla entre todos, sino para que unos cuantos acaben con ella. Espero que esos pocos que, en sus momentos de grandeza, desviaron cantidades ingentes de dinero a cuentas en Suiza, lo devuelvan a quienes les corresponde, que no son ni más ni menos que los españoles. Si lo hacen, estoy que segura que el resto, es decir, todos nosotros podremos disfrutar en grupo de muchas cosas que nos han quitado y, así, evitaremos tener que continuar compartiendo penas tan desagradables como los recortes. 


Mi tribuna libre en el programa La Butaca de Radio Online Murcia (17 de enero de 2013) @ROM_Murcia

sábado, 12 de enero de 2013

Larga vida a la Sinfónica de Murcia


Profesionalidad y diversión. Estos fueron los dos elementos que marcaron el tradicional Concierto de Año Nuevo que todos los años ofrece la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia, en el Auditorio Víctor Villegas.

El de este año fue un concierto tradicional, sí, por su continuidad, pero rompedor por su puesta en escena, ya que durante sus más de dos horas y media de exhibición, los asistentes pudimos ver en el escenario, y entre los propios músicos, a ciclistas, patinadores, a un veraneante que deambulaba por el auditorio, a un camarero que ofrecía cava a los espectadores, a un simpático Lucifer, también a unos cuantos tenores, a algún que otro folclórico, y la tradicional fiesta de aplausos con la Marcha Radetky, con la que siempre se cierra el Concierto.

Los espectadores alternamos las risas con las escuchas atentas de las extraordinarias piezas interpretadas, y muy trabajadas, tanto en su conjunto como en las intervenciones individuales.

Un año más, y ahora con un aire completamente renovado, gracias a la brillante batuta de la actual directora murciana, Virginia Martínez, la Sinfónica de Murcia ha hecho ver que la profesionalidad y la apuesta por la cultura está por encima de toda cortapisa.

En unos momentos en los que se podría haber visto el final de uno de los buques insignia de la cultura murciana, los más de 40 profesionales que conforma la Sinfónica han querido demostrar y poner de manifiesto que van a seguir luchando y a hacer prevaler la importancia de la música. Porque la Música tiene un carácter educativo más allá de los meros conocimiento. Porque la música, además, desarrolla valores.

Ahora estamos a la espera de que la ley del mecenazgo salga adelante y sea una realidad en este año 2013. Los proyectos culturales no pueden esperar y aunque la consejería que dirige Pedro Alberto Cruz haya sacado adelante el proyecto micromecenas, no es suficiente para financiar toda la actividad cultural de la Región. Espero que los responsables de salvar esta industria con esa nueva ley lo hagan lo antes posible, que no comiencen a dar vueltas, y otorguen a la industria cultural, lo antes posible, el valor que merece porque sin cultura, no somos nada. 

Espero y deseo poder volver a disfrutar el próximo año de otro extraordinario Concierto de Año nuevo en el que, al igual que hace unos días, la música y el humor propuestos por la Sinfónica, nos hicieron arrancar el 2013 con ilusión.

Así que: Larga vida a la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia.






Mi tribuna libre en el programa La Butaca de Radio Online Murcia (10 de enero de 2013) @ROM_Murcia

jueves, 27 de diciembre de 2012

El 2012


Ya estamos en los últimos días del año y creo que para todos es inevitable hacer un pequeño balance para revisar los logros y fracasos del 2012.

Estamos de acuerdo en que el año que cerramos ha sido regular para algunos y pésimo para una gran mayoría, pero esto no nos puede generar flaqueza y es precisa una saludable inyección de autoestima y confianza para poder iniciar el 2013 como es debido: con ilusión y esperanza. 

Ahora, a falta de once días para decir adiós al 2012, yo, y creo que muchos, comenzamos a ver pasar por delante de nuestros ojos todo lo que ha sido este año que ya despedimos. El 2012 ha sido un año en el que se han mezclado las risas con los lloros; un año en el que hemos conocido en profundidad la incertidumbre y la desolación nos ha mirado. Un año en el que hemos ahondado en el miedo, pero la esperanza, nos ha salvado.

El 2012 ha sido un año de enfrentamientos, pero un año también de uniones. Un año de encuentros y de despedidas. Un año en el que veíamos un futuro incierto, pero el recuerdo nos ha animado a seguir luchando. Un año en el que hemos odiado, pero también hemos necesitado amar. Un año en el que nos hemos visto solos y hemos caminado y, algunos, han encontrado compañero de viaje. Un año en el que hemos tirado la toalla, pero nos hemos agachado para cogerla y seguir luchando.

Decía Freud que “todos los sueños, todos, sin excepción alguna, todos cumplen una función: realizar los deseos de la persona que sueña”.

Espero y deseo que nunca dejéis de soñar.

En nombre de todos los que hacen posible esta butaca, os deseamos Feliz Navidad y Feliz 2013. Muchas gracias por seguir estando ahí. Nos vemos y nos escuchamos el próximo año en Radio Online Murcia.

¡¡¡Hasta pronto!!!


Mi tribuna libre en el programa La Butaca de Radio Online Murcia (20 de diciembre de 2012) @ROM_Murcia



lunes, 17 de diciembre de 2012

De las palabras a los hechos


Y de las palabras con las que hemos comenzado esta tarde la Butaca pasamos a los hechos para cerrar hoy el programa.

Estamos en Navidad y la tormenta de noticias en los medios de comunicación se centran en cosas tales como: si los funcionarios cobrarán o no extraordinaria, si la compra de juguetes caerá un 10%, si hay empresas que financian las cenas de empresa, si los políticos deben viajar en preferente o turista… Estas noticias y otras muchas similiares, que pueden resultar graves para algunos, se convierten en noticias completamente banales cuando vemos las cifras de pobreza, no solamente en nuestra región sino en todo el país.

Según los datos ofrecidos por Cáritas, uno de cada cinco hogares españoles vive ya por debajo del umbral de la pobreza y otra cuarta parte se halla en situación de riesgo. 



El recorte de la ayuda y de la inversión social en favor de los más afectados por la crisis puede tener consecuencias indeseables en la sociedad española que, a la larga, saldrán mucho más caras. Creo que esta es una reflexión que deberían hacer las autoridades. Pero además, creo que es evidente que la ayuda privada debe crecer y que los ciudadanos, que siempre han dado ejemplo de una gran solidaridad, han de incrementar ahora sus esfuerzos en este sentido.

La clave no está en promulgar la dependencia o la caridad como formas de vida, sino que hay que ir más allá y llegar a la base de todo, que es donde se encuentra el verdadero problema y la verdadera solución.

Evidentemente, mientras no se llegue a esa base, creo que deberíamos continuar aportando todos nuestro pequeños granito de arena, ayudando a las organizaciones que trabajan por y para esas personas que viven en situación desfavorecida.

Afortunadamente, son muchas estas organizaciones e imposible de enumerar todas ahora; así que me vais a permitir que esta tarde haga una mención especial a la intensa labor que lleva a cabo Cáritas en la Región de Murcia a lo largo de todo el año. Y como ya estamos en Navidad, quiero resaltar su campaña para estas fechas que, bajo el lema “Vive con sencillez y trabaja por un mundo más justo”, nos invita, en este contexto de crisis cada vez más incierto y desconcertante, a reflexionar sobre nuestra relación con el trabajo, con lo que significa y con lo que esperamos de él para lograr una sociedad más justa y sostenible.

Del 17 al 24 de diciembre, la Plaza de Santo Domingo acogerá la caseta de Cáritas en la que habrá voluntarios recogiendo donativos económicos o en especie, haciendo socios y sensibilizando a la sociedad de la necesidad de ayuda que tienen muchas personas en estos momentos. Yo os animo a que paséis de las palabras a los hechos y contribuyáis como podáis con ellos porque siempre os lo agradecerán. 

Mi tribuna libre en el programa La Butaca de Radio Online Murcia (13 de diciembre de 2012) @ROM_Murcia

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Todo suma, sí, pero no todo vale


El 25 de Noviembre se conmemoraba el Día Internacional Contra la Violencia de Género, un día que a mi parecer se ha convertido en eso simplemente, un día conmemorativo. Resulta poco alentador ver que se desarrollan actividades para todos (grandes y pequeños), en plazas y grandes espacios de las ciudades y pueblos con el fin de concienciar, pero todo se desvanece cuando vemos que los datos en este sentido son poco, por no decir, nada alentadores.

Y es que, el número de menores acusados por delitos y faltas relacionadas con la violencia machista se ha incrementado un 23,7% desde 2007 hasta 2011, según las cifras del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, que reflejan que un total de 778 menores han pasado por los juzgados por esta causa.

Yo me pregunto: ¿De qué sirve alcanzar la paridad política si vemos que la violencia machista entre adolescente de entre 14 y 17 años de edad se ha incrementado desde el 2007?

¿De qué sirve centrar los esfuerzos en el empleo de un lenguaje no sexista cuando se está viendo que cada año se producen más casos de violencia contra la mujer en nuestro país?

Y otra pregunta más: ¿De qué sirve convocar los premios de igualdad en la empresa cuando estamos viendo que la explotación sexual crece a pasos agigantados, al tiempo que España se encuentra entre los principales países de destino del tráfico de mujeres dedicadas a la prostitución?

Evidentemente no estoy en contra de todas y cada una de las acciones que se están llevando a cabo en la erradicación de la violencia contra la mujer, pero lo que estos datos demuestran es que tal vez no se estén dando los pasos adecuados para acabar con esa lacra.

La reforma del código penal, el incremento de medios a los agentes que protegen a las víctimas y una educación sólida para el menor basada en el respecto, la tolerancia y la igualdad son algunos de los aspectos en los que se debería de hacer una mayor presión en materia de violencia de género.

Que todo suma está claro, pero no todo vale. Está bien empapelar una ciudad con carteles diciendo NO a la violencia contra la mujer, pero no todo vale, insisto.

En los actos conmemorativos del Día contra la Violencia Machista, el arte se ha convertido en un medio para hacer visible la realidad de los malos tratos y, al mismo tiempo, hacer que el espectador reflexione sobre la violencia.



La pintura, la fotografía, el teatro, el cine y en los últimos tiempos la performance se vienen empleando como medios para llegar mejor a la gente. La acción artística, más conocida como la performance, comenzó a principios del siglo pasado y siempre se empleó para manifestar el protagonismo del sujeto como elemento constitutivo de la obra artística y su relación con el espacio y el tiempo. La provocación ha sido siempre su principal objetivo.

Es ese carácter provocativo lo que ha hecho que, de un tiempo a esta parte, se haya convertido en un elemento muy recurrido para diferentes reivindicaciones. Sin embargo, su uso no siempre es el adecuado, creo.

El domingo pasado, la plaza del Romea de Murcia estaba repleta de gente. La presencia de menores era abundante, ya que además había una representación teatral infantil. Por la plaza se paseaba una pareja de adolescentes góticos. El chico tiraba de una cadena a que iba atada la chica, como si de un perro se tratara.

Evidentemente, yo pude intuir, por el día y el contexto, que se trata de una performance. Pero no todo el mundo entendió lo mismo, llegó a llamar a la policía. Si personas adultas no entendieron que eso era una representación,  Un menor, de 4 o 5 años de edad, de verdad tiene capacidad para discernir entre realidad y ficción.

Todo suma, sí, pero no todo vale.

Mi tribuna libre en el programa La Butaca de Radio Online Murcia (29 de Noviembre de 2012) @ROM_Murcia

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Hacer reír es complicado, pero reír cada día no lo es tanto


Una sonrisa significa mucho. Enriquece a quien la recibe; sin empobrecer a quien la ofrece. Dura un segundo pero su recuerdo, a veces, nunca se borra.

Desde el pasado domingo, con la noticia de que el último de los Payasos de la Tele, Emilio Aragón, más conocido como Miliki, nos dejaba, no he podido evitar echar mano de los recuerdos y volver a mí infancia.

Evidentemente, yo no viví la época de mayor esplendor de los Payasos de la Tele, pero fue tal la influencia que ejercieron en las generaciones de mis padres y abuelos, que siendo bien pequeña eran habituales escuchar frases como: “Señorita, es usted muy bonita, y tiene la cara de una patata frita”, “Se me luenga la traba”, “Rojo, amarillo y... ¡verde!” o “Cómo están ustedes”…

Aún recuerdo cuando en las tardes los sábados, mis hermanos y primos nos poníamos delante de la tele para ver la película “Había una vez un circo”, un film argentino de Enrique Carreras, en el que por primera vez veíamos cómo era la vida del circo y los payasos. Una historia de la que no quitábamos ojo de la pantalla porque… ¡Era tan fascinante el mundo del circo!



No recuerdo la de veces que habré visto esa película, al igual que también son innumerables las veces que habré cantado canciones como: Susanita tiene un ratón, el barquito de cáscara de nuez, hola Don Pepito o Cómo me pica la Nariz…, pero lo que sí que recuerdo intensamente es que cada vez que veía o escuchaba una de esas canciones siempre iban aliñadas por innumerables carcajadas que echábamos. Carcajadas que aún ahora las veo esbozadas en los rostros de mi abuela, mi padre o mis hermanos al cerrar los ojos y recordar aquéllos maravillosos momentos.

Evidentemente, esos años pasaron, esos momentos de extraordinaria felicidad  o ingenuidad mejor dicho, también; y ahora sería cinismo afirmar que todo ha sido y es risa y diversión, pues solamente hay que mirar a nuestro alrededor para ver la dura y cruel realidad que tenemos que vivir.

Siempre se ha dicho que un payaso es el espíritu de un niño en el cuerpo de un adulto, y con ese espíritu creo que se puede vivir mucho mejor. Hacer reír es complicado, pero reír cada día no lo es tanto. Creo que con la despedida de Miliki esta semana, ha llegado el momento de poner una gigantesca sonrisa a la vida y recordemos a los chiripitifláuticos cantando esa conocida canción que decía así:

Si tú eres capaz de ver
Un mundo feliz
Vivirás mejor,
Yo ya lo sé.

No andes de aquí para allá
Con gesto gruñón,
Se vive mejor
Con ilusión.

Chiripitifláutica es la sonrisa de mamá.
Chiripitifláutica es la sonrisa de papá.
Chiripitifláutico, es el gesto alegre del bebé,
Chiripitifláutico es Don José.


Con la música de los míticos payasos de la tele, una servidora, sonriente como debe ser por haber compartido dos horas con todos vosotros, se despide hasta la semana que viene. 




Mi tribuna libre en el programa La Butaca de Radio Online Murcia (22 de Noviembre de 2012)

martes, 20 de noviembre de 2012

Cosas diferentes


En nuestro día a día estamos acostumbrados a hacer cosas que en muchas ocasiones nos vienen impuestas, ya sea por la necesidad y otras muchas por lo absurdo. El hecho es que muchas de las reglas que obedecemos hoy en día no tienen ningún fundamento. Y a pesar de esto, si pretendemos actuar de una manera diferente, algunos dirían que estamos 'locos' o que somos unos 'inmaduros'.

¿Por qué hay que ir de etiqueta o media etiqueta a una boda o a un acto social determinado? ¿Por qué hay que adelantar una hora el reloj con la llegada del otoño? O ¿Por qué al abrir una puerta tenemos que ser las mujeres las primeras en entrar o salir? Es cierto que son cuestiones absurdas, pero son simplemente algunas del sinfín de cuestiones que estoy segura que más de uno puede llegar a hacerse en alguna ocasión.

La verdad es que la sociedad va creando algunos sistemas que con el pasar del tiempo pierden su razón de ser, sin embargo, continúan imponiendo sus reglas.

¿Cuántos de nosotros, en nuestras vidas, nos atrevemos a preguntar por qué hemos de actuar de determinada manera? ¿Por qué no buscamos una forma diferente de actuar? 

Yo siempre he pensado que para que te pasen cosas diferentes es preciso hacer cosas diferentes… Y es cierto.

Ante estas cuestiones y mi propuesta, me viene a la mente alguien, al que no tuve el placer de conocer personalmente, pero siempre admiré por lo que estaba consiguiendo. Él quiso hacer cosas diferentes y él, con su esfuerzo e ilusión, obtuvo resultados diferentes.

Café Ficciones Murcia

Hoy quiero despedir La Butaca recordando a alguien que, en muy poquito espacio de tiempo, hizo en nuestra ciudad mucho por la cultura y los que la amamos. Estoy segura que alguno de los que me estáis escuchando sabéis ya a quién me refiero. Y, efectivamente, estoy hablando de Nacho Pérez Valencia, un joven barcelonés afincado en Murcia que, a través de su Café Ficciones, y desde su sencillez y humildad dio un giro casi radical a la forma de ver y hacer la cultura.

Yo, en ese café, he hablado con gente que no he conocido sobre literatura, sobre cine clásico, también he aprendido a dar mis primeros pasos de tango; y hasta he despedido un año escuchando muy buena música, rodeada de gente que, al igual que yo, somos unos apasionados de diferentes manifestaciones culturales.

Nacho no tuvo que poner a la venta zanahorias para regalar entradas de teatro en señal de protesta contra la subida del IVA. ¡ Qué va! Él nunca reclamó salir en la presa para mostrar lo que hacía, simplemente lo hacía; y eso fue lo que le llevó a ser un foco de atracción para los murcianos amantes del cine, la música, la pintura o la vida en general.

A éste cinéfilo apasionado ya no podremos volver a verle haciendo cosas diferentes en su pequeño local murciano, pero creo que muchos le tendremos en la memoria por haber dado un paso muy importante en la forma de ver y hacer la cultura. Como él decía: “hay que luchar por lo que es nuestro, y si hago de tu alrededor no te mola, trata de cambiarlo y esfuérzate por mejorarlo”. 


Mi tribuna libre en el programa La Butaca de Radio Online Murcia (15 de Noviembre de 2012)

lunes, 12 de noviembre de 2012

Los mejores amigos


Hagamos un trato:
yo quisiera contar con usted,
es tan lindo
saber que usted existe,
uno se siente vivo;
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos,
aunque sea hasta cinco.

No ya para que acuda
presurosa en mi auxilio,
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.

Esto es solo una parte del poema Hagamos un trato de Mario Benedetti, pero en estas dos estrofas viene una gran carga emotiva con la que hoy quiero despedir La Butaca. Aún recuerdo cuando recibí este poema hace unos años de una amiga, una gran amiga. Este poema iba acompañado de un regalo y no había una fecha señalada que justificara la entrega. Simplemente recibí ambas cosas porque ella, esa gran amiga, así lo quiso. 

El destino, la casualidad o no sé qué pudo ser, hizo que un día se juntaran nuestros caminos y desde entonces siempre hemos estado ahí: juntas. 


Dicen que Quien no te piensa, no te busca; quien no te busca, no te extraña; quien no te extraña, no te quiere. La vida determina quién entra en tú vida pero tú decides quién se queda. La verdad duele una vez, la mentira cada vez que nos acordamos. Hay tres cosas en la vida que se van y no regresan jamás: las palabras, el tiempo y las oportunidades.

La familia reúne a las personas más importantes de nuestra vida, y aunque vayan y vengan, sabemos que estarán ahí, para ayudarnos mutuamente en todo lo que necesitemos. La familia siempre tendrá una parcela muy especial en nuestras vidas, y aunque la muerte en algún momento decida arrebatárnoslas, siempre seguirán a nuestro lado. 

Hay personas que pasan por nuestras vidas, pero solamente eso, pasan. Hay personas que dejan un lindo recuerdo, hay otras que mejor olvidar. Hay personas que pasan por tu lado como una persona más, simplemente. Hay conocidos, hay amigos del instituto, hay amigos también de la infancia, hay ex amigos, hay viejos amigos, hay amigos que se fueron, hay amigos que vendrán, hay personas que se consideran tus amigas y también hay enemigos, hay amigos de todo tipo, pero lo importantes, son los mejores amigos…

Los mejores amigos son aquellos que, aunque no estén a tu lado físicamente, siempre están contigo porque son grandes amigos. Al veros no hace falta echarse en cara el tiempo que ha pasado desde el último encuentro. Una simple mirada de complicidad, una sonrisa o un abrazo marcará la continuación de esa gran amistad. 

Los mejores amigos no se imponen, ni se programan, como todo en la vida requieren de un esfuerzo para mantenerlos.

Los amigos son aquellas personas que en los momentos difíciles esta contigo. La distinción para verdaderos y falsos amigos es la presencia común en los buenos momentos y la sola ayuda de los verdaderos en los malos.

Yo me siento afortunada. Tengo una gran familia, una serie de personas que hacen que mí día a día tenga un sentido especial, un camino largo que recorrer y una meta que alcanzar. En todo este periplo he conseguido caminar a la par de grandes amigos. Amigos que han estado en los mejores y en los peores momentos. Amigos con los que he reído, con los que he llorado, con los que he estado en silencio y con los que no he dejado de hablar.

Como decía antes, hay tres cosas en la vida que se van y que no regresan jamás: las palabras, el tiempo y las oportunidades. Pero en contra de esos tres elementos está algo que dura para toda la vida, algo que está sustentado por esos pequeños detalles que, para mí, son la esencia de la vida, ese algo no es ni más ni menos que la verdadera amistad.

Mi tribuna libre en el programa La Butaca de Radio Online Murcia (8 de Noviembre de 2012)